Desde hace mucho tiempo el consumo de té en México esta relacionado con la medicina tradicional, curando por medio de rituales y la administración de plantas medicinales, por medio de tés, que pueden aliviar todo mal del cuerpo y del espíritu.
Este conocimiento va pasado de generación en generación, por medio de escritos y de boca en boca en familiares y conocidos hasta nuestros días.
Actualmente es muy común cuando se sufre algún padecimiento, que alguien te recomiende algún té para aliviarlo, sea a comprobado por la medicina convencional, su acción curativa de muchos de ellos, también se consumen porque muchos tienen un gran sabor, lo que los hace muy llamativos para algunas empresas productoras de té. Actualmente es muy común cuando se sufre algún padecimiento, que alguien te recomiende algún té para aliviarlo, la medicina convencional ha comprobado la acción terapéutica de muchos de ellos, además de que son consumidos por su gran sabor y aromas que tienen, lo que los hace muy llamativos para algunas empresas productoras de té.
Cabe mencionar que en este mercado se debe hacer una importante diferencia, Ya que no es lo mismo un té que una tizana. El primero se obtiene de una planta de origen chino de nombre Camellia Sinensis, de la cual se obtiene el té blanco, ¿rojo, negro, amarillo y azul; en tanto, el segundo proviene de las hierbas y se mezcla con frutos y especias para obtener sabores como manzanilla, hierbabuena, lavanda, limón, moras, vainilla, entre otros. En México no se produce té, sino tizanas herbales, pero por usos y costumbres estas se conocen por el nombre de té. Por lo que el crecimiento y el consumo se debe a la gran variedad de sabores y a la excelente calidad en el producto.
La producción de té en México aun es un mercado en desarrollo ya que solo a conquistado un 40% de la población aproximadamente por lo que es una gran oportunidad de crecimiento para las empresas sobre todo las pequeñas y medianas. Según un estudio elaborado por la consultora Euromonitor Internacional, el mercado del té en México alcanzó un valor de 62 millones de dólares durante 2016, cifra que se espera llegue a 68 millones en 2021, es decir, en cinco años mostrará un crecimiento de alrededor de 10 por ciento.
Llama la atención que en México el consumo de té per cápita al año se mantiene en 7.8 tazas de 2011 y Euromonitor estima que hacia 2021 el consumo apenas llegará a 8 por persona. Para muchas empresas de té en México el potencial de este producto es grande, sobre todo porque en los últimos años el consumo del té ha crecido bastante ya que la gente ha optado por abandonar un poco las bebidas como el café y preferir el té sobre muchas de ellas. Esto ha provocado la creación de nuevos empleos directos en el país.
Los consumidores de té en México pueden dividirse en 2 grupos la población en general que usa estas infusiones como remedios caseros para sanar diversas enfermedades y el creciente mercado de la población jóvenes que consume te como una bebida de estatus social. El crecimiento del consumo del té también tiene que ver con la tendencia actual de volver a lo natural y su consumo es un símbolo de esto, además de que la gente también está tomando en cuenta que no solo sirven para curar sino también tienen un agradable sabor y claro también el precio es muy accesible para todo el mundo.
El té que más se vende en México es el té de manzanilla le sigue el de limón, hierbabuena y después el de jamaica, El Estado de México es el mayor productor de manzanilla en el país con el 92% de la superficie sembrada, sin embargo, dicha entidad es la de menor rendimiento con 1.6 toneladas por hectárea. Esa cantidad queda muy por debajo las 4.2 toneladas que reporta Morelos, las 4.5 toneladas de San Luis Potosí, las 6.0 toneladas de Jalisco o bien las 8.3 toneladas de manzanilla por hectárea sembrada y cosechada en Puebla, debemos mencionar que de esta producción solo una parte es destinada para la obtención de té y la otra es destinada para la industria de cosméticos producción de shampoo, etc., a pesar de esto hace falta más producción local destinada a la obtención de té, ya que una gran parte del té consumido en México viene de las importaciones.
De acuerdo con cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), el té es la bebida que más se consume en el mundo después del agua, y cuenta con más de cinco mil años de historia.
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