El perejil es una planta aromática muy conocida a nivel mundial, ya que además de tener un sabor y un aroma muy peculiar, tiene grandes propiedades nutritivas y medicinales. Esta planta pertenece a la familia de las Umbelíferas al igual que el cilantro, los cardos y el hinojo; su nombre científico es Petroselinum sativum y se caracteriza por ser una hierba que presenta hojas con forma triangular y una coloración verde intensa, además puede alcanzar hasta el metro de altura.
Cabe mencionar que el perejil se puede adaptar fácilmente a diferentes condiciones, por lo tanto su producción se puede llevar a cabo a través de diferentes técnicas; en este caso se hará por hidroponía, la cual permite realizar su cultivo de forma sencilla a través del uso de soluciones nutritivas y sustratos, los cuales permiten tener mayor control sobre los requerimientos que las plantas necesitan para crecer correctamente.
Para su cultivo se sugiere hacer una siembra directa, para esto sólo se necesitan los siguientes materiales: semillas de perejil (la variedad va a depender de las características de la región y de las necesidades del productor); macetas con 20 centímetros de profundidad aproximadamente; una mezcla de sustratos (se puede utilizar 40 por ciento Perlita y 60 por ciento Peat Moss); una regadera con agua, solución nutritiva para hortalizas y un lápiz.
Antes de empezar se recomienda poner a remojar las semillas cerca de ocho horas para estimular su germinación. Cuando este periodo haya pasado, se debe ubicar un sitio en el hogar que cuente con buena iluminación, ya que este factor es clave para tener éxito en su producción, también es necesario que este lugar reciba por lo menos 9 horas de luz solar y que cuente con una protección física para evitar que algún agente externo pueda dañar a las plantas.
A continuación hay que colocar lo materiales en una superficie limpia para llevar a cabo esta actividad; el primer paso es colocar el sustrato en un recipiente y humedecerlo con un poco de agua evitando que quede encharcado, a continuación se debe repartir entre el número de contenedores o macetas con las que se cuente. El siguiente paso es hacer pequeños agujeros en él con ayuda del lápiz de aproximadamente un milímetro de profundidad, posteriormente se tienen que introducir de una a dos semillas por cavidad y cubrir con un poco más de sustrato. Finalmente se deben poner los contenedores en el lugar previamente elegido.
Durante los primeros siete o 15 días comenzarán a brotar las primeras plántulas, a lo largo de ese periodo es importante mantener húmedo el sustrato para beneficiar su crecimiento y cuando las plantas hayan alcanzado aproximadamente 10 o 15 centímetros de alto se debe agregar la solución nutritiva a los riegos. Esta planta se puede consumir a los 80 días después de haber realizado la siembra.
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