La orquídea es una flor que se caracteriza por ser en su mayoría una especie epifita de origen tropical que pertenece a la familia Orchidaceae, la cual cuenta con más de 25 mil especies distribuidas alrededor del mundo. Ésta es considerada como una flor exótica, debido a que puede presentar diferentes formas, tamaños y colores, lo cual permite que sea identificada como una de las flores más bellas que hay.
Es importante mencionar que las orquídeas tienen un gran nivel de resistencia y adaptabilidad que les ayuda a desarrollarse fácilmente en diferentes lugares, gracias a esto es posible que puedan crecer tanto en exteriores como en interiores; además de que su producción se pueda llevar a cabo mediante diferentes técnicas de cultivo, por ejemplo a través de la hidroponía, la cual es una alternativa segura y económica que puede cubrir todas las necesidades de las plantas sin intervenir con su ciclo de vida.
Para llevar a cabo su cultivo en casa por hidroponía sólo se requieren de los siguientes materiales: bulbos de orquídeas (la variedad va a depender de las condiciones climáticas del lugar, de los recursos disponibles y de las necesidades de cada productor); contenedores con 10-30 centímetros de profundidad semi abiertos; sustratos con buen drenaje como fibra de coco; solución nutritiva para orquídeas (puede aplicarse guano de murciélago); una regadera con agua y una pala para jardín limpia y desinfectada.
El primer paso es ubicar un sitio en el hogar limpio para poder trabajar, una vez situado es momento de preparar el sustrato para esto hay que humedecerlo con un poco de agua evitando que se genere un exceso de humedad, ya que esté listo hay que dividirlo entre el número de contenedores disponibles sin compactarlo demasiado para que el sistema radicular del bulbo se pueda desarrollar sin ningún problema.
A continuación con ayuda de la pala hay que hacer una pequeña perforación por contenedor lo suficientemente amplia para poder introducir el bulbo. Una vez que estén listos los contenedores es momento de realizar la siembra, es importante poner los bulbos a poca profundidad procurando que estos sobresalgan del sustrato y que queden con la raíz hacia abajo. Ya que estén puestos se recomienda añadirles un tutor el cual servirá para brindarles estabilidad y para beneficiar su desarrollo.
Luego de haber realizado la siembra hay que llevar los contenedores a un lugar que reciba por lo menos 12 horas de luz solar indirecta, puede ser debajo de un árbol o bien cerca de una venta, para su cuidado es importante mantener el sustrato humedecido, por lo tanto se recomienda realizar los riegos una vez al día incluyendo un tercio del guano de murciélago (opcional) para potenciar su desarrollo. Otra opción es colocar un garrafón sobre los contenedores para simular un pequeño invernadero, el cual ayudará a mantener una temperatura y una humedad constante.
Las orquídeas tardan aproximadamente de uno a dos años en dar flor, sin embargo las primeras raíces y hojas comenzarán a brotar a los seis meses después de haber realizado la siembra, esto va a depender del tipo de orquídea que se haya elegido y de las condiciones climáticas de la región.
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