Las bajas temperaturas son un factor que puede poner en riesgo la producción agrícola, ya que cuando un cultivo se somete a fríos intensos su metabolismo se modifica, además sus crecimiento disminuye y sus funciones se alteran hasta que es incapaz de sobrevivir, esto va a depender de la intensidad con la que la heladas se presenten, del lugar donde se lleve a cabo la producción, del tipo de planta y de la técnica de cultivo.
Cabe señalar que los daños causados en las plantas debido a los cambios bruscos de temperatura pueden variar de acuerdo a la especie, esto debido a que algunas son más resistentes que otras, por lo tanto si se busca tener mayores rendimientos y conservar la calidad de los productos es importante elegir las herramientas adecuadas que ayuden a mitigar estos problemas, así como a reducir la pérdidas.
Una opción son los calefactores, los cuales son mecanismos que se pueden adaptar a diferentes lugares y situaciones; estos se caracterizan por proporcionar flujos de aire caliente de forma constante y continúa a través de un radiador capaz de generar una fuente de calor, la cual se puede transmitir y dispersar dentro de todo el cultivo, por esta razón son considerados como un apoyo térmico listo para elevar la temperatura y mantenerla por el tiempo que sea necesario.
Gracias a esas características se recomienda ponerlos a funcionar en lugares con climas variables, ya que estos tienen la capacidad de mitigar los efectos negativos que generan las bajas temperatura, evitar que la producción se dañe y que las plantas sufran daños fisiológicos. Es importante mencionar que el calor que emiten estos calefactores permiten satisfacer algunas necesidades de las plantas, ya que durante esta época pueden generar un clima agradable y un ambiente más confortable.
Antes de elegir un calefactor es importante conocer la temperatura que se requiere para cultivar ya sea dentro o fuera del invernadero, esto con el fin de poder generar las condiciones adecuadas para cada tipo de planta, por esta razón se recomienda tomar en cuenta la temperatura ambiental y conocer la zona donde se va a llevar a cabo el cultivo; además hay que determinar el área de cultivo y sobre todo la capacidad que tienen los calefactores para emitir calor es decir los BTU´s, los cuales se pueden obtener a través de una formula fácil seguir. Más información dando click aquí.
Una vez que se tengan estos datos ya se puede elegir un calefactor, en el mercado existen diferentes modelos, los cuales se distinguen entre sí por su capacidad, tamaño, forma y por el tipo de combustible que utilizan para funcionar. Los más conocidos son los calefactores de gas LP y Diésel, estos pueden operar en diversas condiciones, con distintas temperaturas y en cualquier lugar siempre y cuando se les brinden los cuidados adecuados, así como un buen suministro de combustible. Para su uso se recomienda tener un conocimiento previo sobre estos mecanismos para obtener mejores resultados a la hora de implementarlos. Una opción para adquirirlos es Hydro Environment una empresa que ofrece productos de calidad destinados para llevar a cabo la producción agrícola.
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Categories: Tecnología agricola
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