La agricultura de precisión la podemos describir rápida y sencillamente como el uso de tecnologías de la información para dar un mejor manejo a los cultivos y así poder contrarrestar cualquier cambio dentro de la parcela aplicando en el lugar exacto y la cantidad necesaria los insumos agrícolas requeridos, como fertilizantes, plaguicidas y hasta el agua de riego, basándose principalmente en el uso de posicionamiento global para obtener información del cultivo y del terreno.
Se diferencia de la agricultura convencional en la forma en que estudia y analiza el campo de cultivo. El sistema de producción convencional lo aprecia como si toda su composición fuera homogénea sin diferencias en la concentración de nutrientes en el suelo, aplicando de manera uniforme nutrientes y de más insumos, teniendo dos efectos inmediatos uno de ellos es el incremento en los costos de producción y el segundo y hoy en día muy importante a considerar, el impacto que tiene sobre el medio ambiente, contaminado el agua y el suelo además de dañar a infinidad de organismos benéficos.
En México la implementación de estas técnicas es relativamente nuevo o poco explorado, son pocas o casi nulas opciones que tienen los productores en implementar diagnósticos a partir de imágenes para mejorar el manejo agronómico de sus cultivos, limitándose a algunas instituciones públicas y aun más escasa empresas privadas. A continuación, te describiremos las algunos de los elementos que comprenden la agricultura de precisión.
1.- El DGPS (Sistema de Posicionamiento Global Diferencial). Utilizado en la agricultura de precisión, permite a comparación del GPS tradicional, asignar coordenadas de manera precisa a la maquinaria agrícola y controlar de mejor forma sus labores
incrementando su eficiencia.
2.- GIS (Sistemas de Información Geográfica). Sistemas informáticos que permite efectuar el análisis de los datos obtenidos mediante receptores remotos para poder asignar las labores a desarrollarse dentro de la parcela como la aplicación de insecticidas, herbicidas o el momento apropiado para la cosecha.
3.- Receptores remotos. Permiten obtener información sin la necesidad de que una persona esté en contacto con el cultivo, este tipo de monitoreo permite obtener infinidad de información que permitirá realizar y programar actividades como la aplicación del riego o el momento adecuado de administrar los plaguicidas.
4.- Monitoreo del rendimiento. A partir del estudio de la calidad de la cosecha podemos establecer nuevos programas de nutrición, elección de variedades de la semilla para siembra y un programa de manejo de plagas y enfermedades.
5.- Maquinaria inteligente. Equipos autónomos que cuentas con sensores que permiten monitorear, en frutales, el estado de las flores para estimar el rendimiento y a partir de esas observaciones hacer la dosificación de nutrientes y de más agroquímicos para obtener mejores rendimientos.
Ante la situación actual cualquier esfuerzo por disminuir la contaminación, hacer uso de los recursos de manera más eficiente, producir alimentos libres de agentes tóxicos y satisfacer la demanda mundial que día con día aumente, es importante mostrarle atención y reflexionar sobre las ventajas que nos puede acarrear el implementar sistemas de producción más sofisticados capaces de hacer más sostenible la producción.
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