Ultima actualizacion 6 febrero, 2025
La agricultura ha avanzado a pasos agigantados en las últimas décadas, en la actualidad hace uso de la tecnología para ser mucho más eficiente y productiva en comparación, tanto en cantidad como en calidad, esto dado que es la principal fuente de alimentos de la humanidad.
Esta dio un paso significativo hacia adelante con la introducción de las mallas antiheladas, una solución muy innovadora que está transformando la manera en que los agricultores protegen sus cultivos y frutos no climaterios del frío extremo.
Estas mallas, también conocidas como tela antihelada, se han convertido en una herramienta esencial para asegurar la supervivencia y calidad de las plantas durante las bajas temperaturas.
¿Qué es y cómo funciona una malla antihelada?
Una malla antihelada es un tejido especial diseñado para cubrir y proteger los cultivos del daño causado por el frío intenso y las heladas. Su principal función es mantener una temperatura óptima alrededor de las plantas, minimizando el impacto del clima adverso.
Entre las características más importantes de las mallas antiheladas son: su ligereza, facilidad de manejo y alta resistencia a la intemperie.
Existen diferentes tipos de mallas antiheladas y se distinguen por los materiales que están hechas, algunas de ellas son de polipropileno, de metal como aluminio o acero inoxidable, de vellón, de polietileno y de poliéster.
Pero es mucho más recomendable la malla antiheladas de polipropileno, la cual es un velo muy ligero; este es un material poroso que permite el paso de aire y agua, y que puede retener el calor del suelo.
Esto ayuda a crear un microclima más cálido, protegiendo y favoreciendo el desarrollo de las plantas.
Además, a diferencia de las que están hechas de vellón, la malla antiheladas de polipropileno tiene permeabilidad al aire y a el agua, lo que ayuda a prevenir la acumulación de humedad, que puede causar enfermedades en las plantas.
Las mallas de vellón están hechas de lana de oveja que, aunque si proporcionan aislamiento térmico al atrapar el aire, absorben más humedad y por ende requieren más mantenimiento.
¿Para qué sirve el Polipropileno en la agricultura?
El polipropileno es un polímero termoplástico que se ha utilizado mucho en la fabricación de diferentes productos gracias a su bajo costo, alta resistencia y lo versátil que es. Se emplea en todo, desde envases y botellas, hasta piezas de automóviles y dispositivos médicos.
Es muy resistente a la humedad, los productos químicos y las variaciones de temperatura, lo que lo hace perfecto para ambientes difíciles.
Además, es reciclable y se puede reutilizar para hacer nuevos productos, lo que lo hace un material bastante sostenible.
Este material puede elevar la temperatura interna entre tres y cuatro grados más que la del exterior.
En el caso de las mallas antiheladas, además de ofrecer cierta protección contra plagas como roedores, pájaros e insectos, y otras amenazas ambientales, es muy fácil y cómodo de colocar.
Uno de los datos más interesantes sobre las mallas antiheladas es su gran capacidad para reducir de forma significativa el riesgo de daños y estrés vegetal por frío, lo que puede mejorar los rendimientos de los cultivos hasta en un 30%.
¿Cuál es el impacto del frío en las plantas?
La mayoría de las plantas son organismos ectotermos, esto quiere decir que su temperatura es dependiente de las condiciones ambientales, ya que no poseen un mecanismo termorregulador, por lo que cuando se encuentran en condiciones anormales de temperatura, en este caso de frío, pasan por una situación de estrés.
El estrés por frío afecta principalmente dos aspectos de la planta: las membranas celulares y la actividad enzimática.
En primer lugar, el frío reduce la fluidez de las membranas celulares, haciéndolas más rígidas. Esto disminuye su permeabilidad, afectando el flujo de solutos y agua y, en consecuencia, se ve afectado el transporte de agua y nutrientes en la planta.
Además, la temperatura influye en la actividad enzimática. Una disminución de la temperatura puede ralentizar o detener la actividad enzimática, interrumpiendo muchas rutas metabólicas que generan energía, por ejemplo, la respiración celular y la fotosíntesis disminuyen.
El frio también puede provocar congelación, provocando formación de cristales de hielo dentro de las células, que dan como resultado necrosis celular, o formación de cristales de hielo entre las células, dando como resultado deshidratación celular, siendo ambos muy dañinas e incluso letales para nuestra planta.
¿Las Mallas antiheladas en verdad funcionan?
Las mallas antiheladas funcionan creando una capa protectora sobre los cultivos. Esta capa atrapa el calor del suelo y lo mantiene alrededor de las plantas, evitando de esta forma que las temperaturas desciendan a niveles peligrosos.
Al mismo tiempo la malla actúa como una barrera física, ya que el hielo se deposita en la superficie del tejido y no sobre las plantas. Este proceso da aumento a una reacción exotérmica: las plantas liberan calor, el calor es retenido por el tejido y esto da paso al aumento de la temperatura ambiental de la planta.
De igual forma por conducción térmica, cuando la malla se coloca en una superficie, distribuye el calor de manera uniforme y esto evita que la temperatura de la superficie baje lo suficiente como para que el vapor de agua se congele y se forme hielo.
Especialmente la malla de polipropileno crea un colchón térmico alrededor de las plantas que cubre. Durante el día, la malla atrapa el calor del sol y lo retiene en su interior creando un microclima más cálido, y por la noche, este calor se libera lentamente, manteniendo la temperatura más alta que la del exterior, a esto se le llama aislamiento térmico.
Por lo tanto, las mallas antiheladas si funcionan y son una solución bastante efectiva para proteger plantas y cultivos del frio y temporadas invernales, demostrando que su uso es significativo para la supervivencia de plantas sensibles a las bajas temperaturas.
En la práctica agrícola, estas mallas se colocan directamente sobre los cultivos o se pueden utilizar estructuras de soporte como broches o sujetadores para la malla.
Aplicaciones de las mallas antiheladas
Las mallas antiheladas son muy versátiles y se pueden utilizar en una gran variedad de escenarios agrícolas.
Son especialmente comunes en cultivo a cielo abierto ya que son demasiado útiles en regiones donde las temperaturas pueden bajar de forma drástica durante la noche o en temporadas de invierno.
También se usan regularmente en invernaderos, donde ayudan a mantener un microclima estable y protegen los cultivos de los cambios bruscos de temperatura.
De igual forma, son muy efectivas en sistemas de cultivo hidropónico, ya que también puede ayudar a reducir la evaporación de la solución nutritiva y proporcionan una capa adicional de seguridad para las plantas cultivadas en estas condiciones.
Las mallas antiheladas están revolucionando la agricultura moderna, ofreciendo una protección eficaz contra las bajas temperaturas y mejorando la productividad de los cultivos. Gracias a ellas, los agricultores pueden afrontar con seguridad los desafíos climáticos por lo que estamos atravesando en la actualidad, asegurando una producción sostenible y de alta calidad. Esta innovación no solo beneficia a los productores, también mejora la cadena de suministro de alimentos, haciéndola más fuerte y resistente para todos.
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Que gran trabajo
Excelente informacion, gracias
Excelente informacion, me gusto, gracias
¡Me encantó! Siento que es una gran ayuda para los agricultures el saber está información 🤍 Todo fue claro y sencillo de entender, tienes una gran forma de expresarte, haciendo que conceptos técnicos y “difíciles” sean comprensibles, me encantaría saber más recomendaciones o leer más al respecto 🤍✨
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