Peat moss: Tu mejor opción

El peat moss o también conocido como turba vegetal, proviene del género de musgos Sphagnum que lo comprenden alrededor de 350 especies, los cuales le dan su característica apariencia esponjosa. Este tipo de plantas crecen principalmente de los bosques y zonas pantanosas de las zonas frías del hemisferio norte y al irse descomponiendo lentamente dan origen a este sustrato.

Se conocen dos tipos de peat moss o turbas, diferenciándose por su origen y características:

Turba rubia.

Se obtiene de la parte superior de las turberas, es una capa gruesa, bajo condiciones ambientales de poca luz, temperaturas muy bajas, además de lluvias constantes, todo esto le otorga un pH ácido, una alta capacidad para retener humedad y un grado bajo de descomposición.

La suma de todos los factores anteriores, da como resultado un peat moss fibroso con una gran capacidad para retener el agua, fijar los nutrientes y mantenerlos disponibles, fomentar una excelente estructura y aireación, permitiendo el sano desarrollo de las raíces y de la planta en general.

Turba negra.

Este tipo de turba se desarrolla en las zonas menos superficiales de las turberas, prácticamente sin la presencia del sol, son de pH neutro a ligeramente básico, la materia orgánica tiene un grado avanzado de descomposición y son pobres en nutrientes.

Funciona muy bien como mejorador de suelo, se incorpora de manera uniforme, al ser de estructura fina retiene el agua adecuadamente, su pH cercano a neutro permite un uso más universal al momento de mezclarlo con otros sustratos o usarlo para cultivar cualquier clase de planta.

De forma general, ambos tipos de peat moss tienen ventajas muy importantes que las vuelven el sustrato ideal para la germinación, enraizamiento, producción y mejoramiento del suelo:

– Libre de plagas, enfermedades y malezas.

– Alta capacidad para retener agua.

– Permite la circulación del aire.

– Alta capacidad de intercambio catiónico.

– Mejora la estructura del suelo.

– Larga vida útil.

– Reduce la compactación.

A todo lo anterior podemos sumar, que el peat moss puede mezclarse muy bien con otros tipos de sustratos, ya sean de origen mineral como la perlita, tepezil, vermiculita y tezontle, o bien orgánicos como la fibra de coco, humus de lombriz y tierra. En conjunto, proporcionan mejores condiciones para el desarrollo de las plantas, porque una raíz fuerte es equivalente a un mejor desarrollo, por consiguiente, un mejor rendimiento.

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