Ultima actualizacion 22 octubre, 2022
Estamos ante un hecho sin precedentes, le han pegado a nuestro orgullo, en México cada vez se consume más chile producido fuera de nuestro territorio, China se ha vuelto nuestro principal proveedor. Esto debe importarnos y a sobremanera ya que el chile siempre ha sido considerado símbolo de identidad cultural, de gran importancia por ser base de nuestra rica gastronomía y sinónimo de México a nivel mundial, porque hasta nuestros dulces lo llevan.
Todo revuelo del párrafo anterior lo respalda un estudio del Fondo Mundial para la Naturaleza, donde dice que el 60% de los chiles frescos consumidos en nuestro país son producidos en China, esto quiere decir que tan solo 4 de cada 10 chiles son cultivados y cosechados por manos mexicanas.
Dejando en segundo plano la pérdida de empleos, claro no menos importante y sin menospreciar todo ello. El aumento en el consumo de chiles producidos en China se puede traducir en una perdida cultural enorme al ser base de la gastronomía, esto se debe a que muchas especies han sido desplazadas y se han dejado de cultivar.
Por todo la anterior el Fondo Mundial para la Naturaleza, lanzo una campaña de conservación, llevando por nombre “Dale Chamba”, la cual busca promover el cultivo de más 1500 especies de chiles, que forman parte de nuestra cultura gastronómica. A esta campaña se sumaron las voces de Chefs, especialistas en gastronomía mexicana, al explicar que el manejo agronómico al cultivo en los campos agrícolas chinos limita su sabor, calor, aromas y sobre todo su picor.
Esta campaña se basa en que los chinos nos han dejado venir sus exportaciones, inundando el mercado nacional con productos de calidades diferentes a las nuestras, asimismo la perdida de este patrimonio se debe a la alteración de la dieta, apegándonos al modelo de comida rápida, así como al cambio climático, dando el último empujón a la perdida de muchas de estas variedades.
El problema de mantener vivas estas especies de chiles es que muchas son de consumo local y sus características estéticas no los hacen atractivos para su comercialización en grandes cantidades, por lo tanto, si visitas un lugar donde su comida se base en alguna variedad diferente de chile promueve su consumo, ya que no hay mejor publicidad que la de boca en boca.
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